Qué producto colocar primero: ¿la crema hidratante o el suero?
¿Y el tónico?
¿Cada cuánto debo hacer una limpieza profunda con un profesional?
El mundo del cuidado de la piel puede parecer abrumador a primera vista, pero no lo es.
Te contaremos cuáles son los pasos básicos para desarrollar una rutina de cuidado de la piel que realmente funcione para que no pierdas el tiempo y sobre todo dinero.
Toma nota de esta guía básica para tu rutina diaria del cuidado de la piel. Unos minutos al día pueden marcar una diferencia impresionante a largo plazo, y tu piel te lo agradecerá.
¡Pero ten cuidado! El orden en que aplicas los productos determina cómo tu piel los absorberá… y los efectos que tendrán. El secreto a tener en cuenta… aplicar los productos en orden de textura, de más ligero a más denso.
Pasos esenciales de rutina de cuidado facial
Vale mencionar que debemos realizar estos pasos básicos de 1 a 2 veces por día.
Paso 1: Limpia
Es importante que tu rostro esté completamente limpio antes de continuar con el resto del tratamiento de belleza. Lo ideal es limpiar la piel dos veces al día: por la mañana (para eliminar el exceso de sebo producido durante el sueño) y por la noche (para eliminar impurezas y restos de maquillaje). ¡Esta última es la más importante!
Si no usas maquillaje, no olvides limpiarte la cara de todos modos. La contaminación diaria deja impurezas en tu piel, que puedes eliminar con agua micelar.
Paso 2: Aplica tónico
A medida que acondiciona su piel, la prepara para absorber el resto de su tratamiento de manera más efectiva. Un tónico premium hidrata y equilibra el pH de la piel, estimulando sus mecanismos de defensa y minimizando los poros. Su consistencia líquida también ayuda a que penetre rápidamente.
Paso 3: Aplica Suero
El suero facial es una fórmula activa altamente concentrada que penetra en las capas más profundas de la piel. Existen diferentes tipos de sérums: reparadores, aclarantes, hidratantes, tratantes de arrugas y líneas de expresión, etc…
Este paso no es necesario para pieles más jóvenes (aunque lo recomendamos para todas las edades), pero puede ser muy beneficioso para pieles maduras.
Si no reconoces lo que tu rostro está necesitando, te recomendamos consultar con profesionales en este centro de estética de la piel para que te asesoren en profundidad sobre las necesidades de tu piel y además, en base a ello, te pueden brindar tratamientos específicos que te ayudaran a lucir una piel radiante y joven al mismo tiempo.
Paso 4: Hidrata
¿Recuerdas el secreto que revelamos? Los humectantes tienden a ser productos un poco más espesos que los sueros porque están diseñados para absorberse más lentamente. Esto ayuda a retener la humedad y proteger la piel.
La hidratación facial es un paso imprescindible en cualquier rutina de skincare. Necesitamos humedad para darle elasticidad y además funciona como barrera protectora (para evitar la pérdida de elasticidad y la deshidratación). Lo mejor es elegir una crema hidratante que contenga aceites vegetales, ricos en vitamina E y ácidos grasos.
Coméntanos que importancia le das a tu rutina de cuidado facial y que paso sientes que no debe faltarte.